Rosales inaugura la recuperación y modernización de espacios en el Hospital «Dr. Regulo Pachano»
El gobernador del Zulia, Manuel Rosales Guerrero inauguró este miércoles las obras generales de recuperación, adecuación y modernización de Quirófanos, Sala de Nacimientos y la Unidad de Neonatología del Hospital » Dr. Régulo Pachano Áñez, en Maracaibo. Tambien abordó temas de interés nacional, como la próxima reunión del Consejo Federal de Gobierno, las operaciones de transnacionales petroleras y gasíferas en el Zulia y oriente del país, las restricciones internacionales y la posible expansión de las exportaciones de gas natural hacia otras naciones en El Caribe.
Acompañado por los miembros de su gabinete de gobierno del área de salud e infraestructura, el Gobernador del Zulia dijo que el tema de la recuperación de los hospitales en el Zulia es atípico, por cuanto en su mayoría los encontró en franco deterioro. «Ningún hospital o ambulatorio servía. Hoy estamos en un proceso de distribución presupuestaria, para ir recuperando áreas, emergencias, hospitalización, servicios; las prioridades en cada institución asistencial y de salud». Manuel Rosales En el caso específico de este hospital, adscrito al Fondo de Previsión Social de la Policía del estado Zulia, Fonprepol, el Gobernador puso en funcionamiento el laboratorio, el cual realizará más de mil 800 pruebas hematológicas y otros exámenes por mes, totalmente gratis para la población.
Al ser consultado sobre su participación en el Consejo Federal de Gobierno, Rosales dijo que lo más importante es la coordinación entre los niveles de Gobierno: nacional, regional y municipal. «Tiene que haber coherencia en la inversión y la solución de los problemas de la gente, porque la gente no pregunta a quién le compete el problema, sino que exige respuestas a quienes tenemos responsabilidades de gobierno».
Por otra parte reconoció que existe un deterioro del salario de los trabajadores públicos, producto de la misma situación que vive el país. «La gente está en su derecho de hacer reclamos gremiales, de sectores específicos. No debe haber la mano y la intromisión de los partidos o la dirigencia política, así como tampoco la perturbación de radicales que incitan y buscan los caminos de la violencia en un reclamo que, si queremos que corone en éxito, no puede caer en los extremos».
Propuso que, así como en el siglo pasado, se debe incentivar la producción agropecuaria y otras actividades económicas que apuntalen el aparato productivo del país. «Apostamos a estos procesos y soluciones, así como la activación del Zulia Productivo».
Insistió en su rechazo al bloqueo y a las sanciones. «Observemos cómo estaban el Gobierno y el pueblo, las empresas, las industrias y el comercio antes de las sanciones y como están hoy. ¿A quién han perjudicado estas sanciones? ¿Han producido algún cambio en Venezuela? Las políticas no son encamisadas. Se creó una estructura a la par de las sanciones y se nos dijo que un mes habría soluciones. Pasó un mes, pasaron años y no ha habido ninguna solución política y las sanciones terminaron asfixiando a la gente, además del argumento que tiene el Gobierno de que no puede trabajar ni solucionar los problemas debido a las sanciones».
Refirió el caso de Cuba donde las sanciones llevan 63 años. «Me preguntó: debemos esperar los venezolanos 63 años para encontrar la solución. A quienes no están de acuerdo con este planteamiento les pregunto cuál es la solución. A la gente no se le puede seguir diciendo mentiras ni soluciones mágicas y salidas irreales. Tampoco creo en los mecanismos fuera del sistema democrático electoral. La solución en Venezuela es negociada y electoral, cómo lo dijeron los norteamericanos y la Unión Europea hace dos años. Tampoco creemos en la violencia como solución, porque es un fracaso y a nada ha conducido».
Su propuesta es que se active la negociación en México, e ir a elecciones; «los políticos deben sudar su camisa en la calle, que hablen con la gente. Yo hablo con la gente en los barrios, urbanizaciones; me dicen que quieren empleo, oportunidades, que no se quieren ir de Venezuela. Y cómo logramos eso con un país bloqueado, con un Gobierno que utiliza ese argumento para que las cosas no se solucionen y sigamos cada día peor».
Insistió en que esto afecta más a la clase media, a los sectores populares que dependen de bonos, de una caja de comida, porque no hay empleo. A los jóvenes que no tienen dónde estudiar, a los que se gradúan y no tienen trabajo y por eso se van del país. Abogó para que tanto el Gobierno como la oposición se incorporen a la Mesa de Negociación, porque es la solución que tenemos. «Lo peor que le puede pasar a este país es que termine siendo una Cuba moderna, sin soluciones ni salidas».
Celebró el hecho del regreso de Chevron al Zulia y al oriente del país que está incentivando la operación de empresas conexas. Y dijo que aunque no es quien debe anunciar está noticia, ya se está conversando sobre la venta de gas a Trinidad y Tobago y otras naciones del Caribe.