Matthew Perry no murió por una sobredosis de fentanilo o metanfetamina
Los resultados iniciales de las pruebas toxicológicas indican que la muerte de Matthew Perry no fue el resultado de una sobredosis de fentanilo o metanfetamina, ya que ninguna de las dos drogas se encontró en su sistema.
Fuentes policiales ha revelado a TMZ que los investigadores realizaron una prueba a fondo en el cuerpo del actor que reveló que no tenía fentanilo o metanfetamina en su sistema.
Sin embargo, se están llevando a cabo pruebas más completas para analizar si había alguna droga ilegal en el cuerpo del actor y si los niveles de sus recetas eran las dosis adecuadas.
Eso sí, advierten, los resultados probablemente estén listos de 4 a 6 meses, y una vez que todas las pruebas estén listas, el médico forense determinará la causa y la forma de su muerte.
En los meses anteriores a su muerte, Perry estaba dando los primeros pasos en la creación de su fundación, pero, lamentablemente, este fin de semana fue localizado sin vida en el jacuzzi de su casa en Los Ángeles.
Sin embargo, aunque no le dio tiempo a completar este proyecto, las fuentes consultadas por el citado portal aseguran que varias personas cercanas al actor quieren seguir adelante con la fundación y se plantean ponerla en marcha.
Lo cierto es que el fallecido intérprete siempre proclamó su deseo de ayudar a personas adictas a las drogas y el alcohol. De hecho, en 2013, se mudó de su mansión en Malibú, la llamada Perry’s House, y la acondicionó con ayuda del especialista en adicciones Earl Hightower para acoger a personas con adicción. Aun así, dos años más tarde vendió la casa alegando que «era demasiado caro de gestionar y el negocio no funcionaba realmente».
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