La Semana de la Cocina Italiana en el mundo tuvo su cita con el centro histórico de Caracas

La octava edición de la Settimana Della Cucina italiana nel Mondo acogió a todos los asistentes en el restaurante Galipán ubicado en la Esquina de San Jacinto, un enclave que no solo deleitó con su arquitectura, sino que susurró la historia de Venezuela a través de sus calles dentro del centro histórico de la capital.

Esta celebración honró la unión de las culturas entre las regiones de Sicilia, Abruzzo y Caracas, destacando la importancia de una alimentación de calidad y un buen gusto. Esta experiencia culinaria resaltó la influencia positiva que la cocina tiene en nuestra identidad y bienestar convirtiéndose en un tributo a la riqueza cultural a través de los sabores.

Esta actividad por primera vez celebra la cultura culinaria italiana en más de 75 países en simultaneo, donde tuvo un debut especial al llegar al epicentro de Caracas, frente a la emblemática plaza El Venezolano.

Organizada por la Embajada de Italia en Venezuela, el Consulado de Italia en Caracas y Maracaibo, el Instituto Italiano de Cultura de Caracas, el Instituto de Comercio Exterior, el COM.IT.ES, el Consejo General de los Italianos en el Exterior (CGIE) y la Cámara de Comercio Venezolano-Italiana, tuvo como objetivo destacar la identidad caraqueña.

En el corazón de Caracas, entre la plaza El Venezolano, la Plaza Bolívar y las instituciones representativas, se plasma el arraigo de la comunidad italiana en la urbe. Caracas, ese epicentro cultural, ha acogido y compartido la esencia italiana de generación en generación. Este reconocimiento de pertenencia no solo honra su identidad como hermanos italianos, sino que también resalta con orgullo su conexión con Venezuela, afirmando con entusiasmo que son parte de esta tierra.

Encuentro de culturas en el plato: un viaje culinario de Italia a Venezuela

La cita del pasado jueves 16 de noviembre fue organizada por el COMITES y el Consejo General de los Italianos en el exterior (CGIE), convocando a las autoridades de las instituciones diplomáticas así como a los representantes gubernamentales y amigos de la prensa nacional para rendir un tributo a la fusión de culturas a través del Sistema Paese.

La velada estuvo protagonizada por los chefs que nos acompañaron y por el sentimiento de hermandad que nos unió, Veneziano Gourmet dirigida por Matilde Veneziano y Maurilio Magaldi manifestaron que fue un verdadero gusto haber participado en un evento tan especial y con una iniciativa tan original, unir dos culturas y que mejor manera que a través de la comida. Un evento lleno de alegría y felicidad, en uno de los lugares más bellos, un clásico caraqueño donde se encuentra este hermoso restaurante. Matilde comentó: “Así como soy yo, una mezcla de un siciliano con una venezolana, presentamos un arancini de asado negro con queso telita y uno de los alimentos más nobles que puede existir como la arepa la presentamos rellena de caponata, antipasto típico siciliano. Entre otras cosas que presentamos para un público realmente especial fue el Sfincione palermitano y la parmigiana de berenjenas”.

“Salsiccia Italia” de Fabio Bovanini se mostró orgulloso y comentó que esta convocatoria significó una oportunidad única para dar a conocer una parte de nuestra gama de productos de alta calidad a todas las autoridades e invitados que nos acompañaron en esa tarde, demostrando que somos capaces de reproducir de manera fiel las recetas tradicionales familiares de nuestra región Abruzzo, aprendidas a lo largo de tantos años. Agradecemos a todas las personas que hicieron este evento posible, para dejar siempre en alto lo que representa la cocina italiana en el mundo, una referencia del buen comer.

Mario Dell Erario y su esposa Linda Carrabba a cargo de la Pastelería Del Corso donde los postres no son solo exquisitas creaciones, sino auténticas obras maestras presentó un tributo personal a las regiones de la bella Italia: Cannoli relleno de ricotta y fruta y Cassatine que fusiona capas de bizcocho empapado en licor con un relleno cremoso de ricotta, realzado por frutas confitadas y decoración de mazapán, los grandes representantes de los postres sicilianos, el clásico Bocconotti Abruzzesi rellenos de mermelada de uvas Montepulciano , con chocolate cacao, nueces y vino cotto, que se puede degustar de un solo bocado y Mini Pesche abruzzese, pequeños dulces italianos que emulan la forma de un durazno, con sabores a crema pastelera, crema chocolate y al típico licor Alkermes.

Para leer la nota completa entra a El Universal

Comparte con un amigo