Francisco Ochoa, zuliano defensor de la libertad de expresión

Francisco Ochoa, un líder multifacético y defensor de la justicia, dejó una huella imborrable en el Zulia y en Venezuela. Abogado, educador, diplomático y hombre público, su vida fue un incansable servicio a su comunidad. Desde su origen en Maracaibo, ascendió para convertirse en uno de los líderes más influyentes de su tiempo. Su legado sigue inspirando a las nuevas generaciones de zulianos a trabajar por el bien de su tierra. En su honor, existe una parroquia del municipio San Francisco, del Zulia, que lleva con su nombre.

Ochoa nació el 19 de abril de 1849, en una familia humilde, pero llena de valores y amor.

Este brillante zuliano, doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de Los Andes (ULA), es reconocido como uno de los hombres más prolíferos de la Tierra del Sol Amada, quien ocupó cargos y oficios, todos a beneficio del colectivo como: presidente del Consejo Municipal, vocal de la Alta Corte Federal, rector de la Universidad del Zulia de 1891 a 1892. Además, fue fundador del Colegio de Abogados del Estado Zulia, segundo vicepresidente en 1894, primer vicepresidente de 1898 y 1904 y presidente en 1905-1907.

El oriundo de Maracaibo tuvo una amplia trayectoria en cargos públicos. Fue presidente de la Dirección de Instrucción Popular del estado, presidente de la Junta de Instrucción Primaria del Zulia, catedrático de Derecho Natural e Internacional, Derecho Romano, Código Civil y de Procedimientos en la ilustre Universidad del Zulia (LUZ).

También formó parte de la Unión de Derecho Penal de la Prusia, de la Academia de Derecho de Berlín, de la insigne Academia de la Arcadia Romana. Fue un socio honorario de la Real Academia de Jurisprudencia de Madrid, entre otras membresías.

Pionero en la defensa de la libertad de expresión y en la declaración de principios del abogado y de la ética de los administradores de justicia.

Su nombre está ligado íntimamente a la Universidad del Zulia por haber sido su primer rector en el período inicial 1891-1892 y por ser el protector de Jesús Enrique Lossada, el primer rector de la reapertura.

La Academia de Ciencias Políticas y Sociales de Venezuela lo honró en 1986 colocando su busto en su sede. Fue exaltado al Panteón del estado Zulia (2004) y el vice Rectorado de la Universidad del Zulia publicó sus Obras Selectas (2008).

Ochoa murió en Maracaibo el 8 de abril de 1907. Sus restos reposan en el Panteón del Zulia desde el 30 de enero de 2004.

Fuente: Acervo Histórico del Zulia

Por María Briceño

 

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