Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá
La historia de esta edificación religiosa se remonta al año 1668 cuando apenas era una choza destinada a recibir a los fieles católicos; para 1686 se había transformado en ermita y fue llamada San Juan de Dios. Posteriormente fue sustituida por una pequeña iglesia que mantuvo el mismo nombre. En 1808 se dio paso a la iglesia conformada por una sola torre, y en 1864 se adicionan el frontis y la torre norte y se cambia su nombre por iglesia San Juan de Dios y Chiquinquirá. A partir de 1917, e incentivado por lograr la coronación canónica de la imagen de Nuestra Señora de Chiquinquirá, que desde 1756 estaba albergada en el templo, el párroco comenzó a pedir ante el vaticano la coronación de la virgen que se había manifestado en un retablo.
Se decidió, en 1920, dar la jerarquía de basílica menor al templo. La construcción que se conoce actualmente se culminó en 1935. La imagen de Nuestra Señora de Chiquinquirá o La Chinita, como le dicen todos los zulianos, fue coronada en 1942. En cuanto a los trabajos en mármol y los vitrales que caracterizan la construcción, en su mayoría se realizaron a mediados de 1900. Luego fue remodelada bajo la supervisión del Ingeniero Pedro José Rojas en 1932. Aunque el nombre original de la basílica es San Juan de Dios, es mucho más conocida por Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, debido a la gran devoción que los zulianos profesan a la virgen del mismo nombre. Muchos historiadores cuentan que en la construcción de este emblemático templo, fueron muchos los esfuerzos que se unieron, participaron los fieles, las industrias, los comerciantes y todas aquellas personas que hacían vida en la ciudad de Maracaibo.
La iglesia alberga una valiosa colección de imágenes religiosas
Es una Basílica menor conformada por dos filas de cuatro columnas, un frontis en la fachada principal y dos torres con grandes campanarios de cuatro campanas mecánicas. También resalta el Reloj del Olvido, que funciona por pesas en la torre norte. Tiene ocho cúpulas en la cubierta y dos más como remate de ambas torres. El acceso principal se da a través de tres puertas y dos accesos en los laterales norte y sur. El edificio es de planta rectangular con una nave central y dos laterales separadas por dos filas de columnas; posee un altar mayor donde se ubica el retablo de Nuestra Señora de Chiquinquirá; y altares menores en los laterales, la sacristía se encuentra en la parte posterior de éstos.
Detrás de la sacristía está la casa parroquial. En los altares menores izquierdo y derecho se encuentran los frescos de San Juan de Dios y La Resurrección respectivamente, junto a otros frescos, decoraciones de paredes, techos y frontis, elaborados por Pablo Castellani entre 1930 y 1935. Resaltan ocho ventanales con vitrales traídos de Italia, de autor desconocido. En la planta baja de la torre norte se encuentra el recinto de los Milagros, y en la planta baja de la torre sur un recinto Bautismal.
Hay también seis nichos ornamentados en las paredes laterales, que albergan imágenes religiosas. La iglesia alberga una valiosa colección de imágenes religiosas y objetos litúrgicos. Por su antigüedad y valor patrimonial fue declarada Monumento Histórico Nacional según Gaceta Oficial Nº 26320 del 2 de agosto de 1960.
Fotos: Juan Guevara