Nuevo análisis para detectar el cáncer de colon
El examen de colonoscopia es una exploración que permite la visualización directa de todo el intestino grueso y del intestino delgado, para detectar cualquier irregularidad en el organismo, en especial cáncer de colon.
El cáncer colorrectal es el tumor más comúnmente diagnosticado y se produce por el crecimiento anómalo de las células que forman los tejidos del tracto final del aparato digestivo.
Es el segundo cáncer más letal tras el de pulmón; sin embargo, si se detecta precozmente, la probabilidad de curación se eleva hasta el 90 por ciento.
Detectar cáncer de colon
Muchos consideran que la colonoscopia es un examen muy invasivo, pues permite estudiar con una videocámara el colon y el recto, pero es incómoda, cara y requiere sedar al paciente. Por ello aplauden la iniciativa de dos sencillas técnicas para detectar la enfermedad. Una es un análisis de sangre y el otro un test de ADN en heces podrían optimizar aun más la detección de este temido cáncer.
El análisis de sangre diseñado a detectar cáncer colorrectal en personas con riesgo promedio y que no experimentan síntomas demostró se capaz de identificar correctamente el cáncer colorrectal en el 83% de las personas con la enfermedad confirmada.
Esta tasa de precisión para el cáncer colorrectal es similar a la de las pruebas de heces caseras que se utilizan para la detección temprana del cáncer colorrectal.
Estudio Shield
Los hallazgos provienen del estudio ECLIPSE, un ensayo clínico en el que participaron casi 8.000 personas de entre 45 y 84 años. Se comparó el análisis de sangre Guardant’s Shield con la colonoscopia.
El test de sangre en heces es una prueba que como su nombre indica consiste en buscar un posible sangrado, uno de los síntomas de tumor colorrectal, que ha demostrado ser eficaz y económico.
A pesar de que el riesgo de cáncer colorrectal es de 3 a 4 veces mayor en familiares de primer grado de pacientes con que han sufrido este tumor, casi la mitad no se hace un prueba para detectar el cáncer precozmente ni a través de cribado con el test de sangre oculta en heces ni con la colonoscopia.
El test Shield detecta señales de cáncer colorrectal en la sangre a partir del ADN secretado por los tumores, que se denomina ADN tumoral circulante (ctDNA).
El ctDNA también se está utilizando en pruebas de «biopsia líquida» utilizadas para monitorizar la recurrencia del cáncer en personas que han sido tratadas contra el cáncer y para otras pruebas de detección de cáncer emergentes.
De las 7.861 personas incluidas en el informe ‘NEJM’, el 83,1% de los participantes con cáncer colorrectal confirmado mediante colonoscopia tuvieron un análisis de sangre positivo para ctDNA y el 16,9% una prueba negativa, en la que una colonoscopia mostró cáncer colorrectal pero la prueba de ctDNA no.
«El cáncer colorrectal es común y muy prevenible mediante pruebas de detección, pero sólo alrededor del 50% al 60% de las personas que son elegibles para las pruebas de detección realmente se hacen esas pruebas», asegura el investigador William Grady.
Sangre en heces
En el otro estudio, realizado en más de 21.000 pacientes de riesgo en EEUU, descubrió que la próxima generación de test detección de cáncer colorrectal con ADN en heces detecta el 94% de los cánceres colorrectales.
Esta prueba tiene el mejor rendimiento para la detección tanto de cáncer colorrectal como de pólipos precancerosos avanzados que cualquier prueba de detección de cáncer colorrectal no invasiva.
El estudio dirigido por el investigador Thomas Imperial, del Instituto Regenstrief y la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana muestra que la prueba de ADN en heces de próxima generación mostró una sensibilidad superior tanto para el cáncer colorrectal como para las lesiones precancerosas avanzadas en comparación con la prueba inmunoquímica fecal (FIT), especialmente para los pólipos avanzados que contienen displasia de alto grado.
Sin embargo, la prueba de próxima generación tuvo una especificidad aproximadamente un 30% mejor, con menos falsos positivos en comparación con la prueba FIT, esta última tuvo una tasa general de falsos positivos más baja.
Los expertos recomiendan la prueba de ADN en heces de próxima generación para personas de riesgo promedio de 45 a 65 años, sin antecedentes de enfermedad inflamatoria intestinal, cáncer colorrectal previo o pólipos precancerosos, pero con una fuerte historia familiar de cáncer colorrectal.
Información de Diario 2001 y ABC