Wilyer Abreu regala emoción, autógrafos e implementos a los niños de la PL Sierra Maestra
Como buen hijo, el jardinero de las Grandes Ligas, Wilyer Abreu, regresó al estadio de sus amores, el José «Papuche» Díaz, a deleitar a los peloteritos de la Pequeña Liga Sierra Maestra con su presencia, firmar autógrafos, tomarse fotos con ellos y a dejarles implementos para su desarrollo.
Con una humildad más grande que sus dotes de pelotero, que lo hicieron merecedor de un Guante de Oro en su primer año como grandeliga, Abreu se presentó al parque donde dio los primeros batazos y atendió a todos los equipos (más de 100 peloteritos), padres, representantes y directivos con toda la paciencia del mundo entre gritos, vivas, aplausos, fuegos artificiales, bullicio y empellones.
Fue un homenaje en su honor donde se le rindió tributo por el gran logro en las Grandes Ligas durante la primera temporada.
Abreu acudió con toda su familia, incluido su papá Wilmer, a recibir triubuto en el marco de un espectacular escenario preparado en su honor donde el colorido de una vistosa decoración se confundió con los vivos uniformes de decenas de peloteros, conformando una imagen del recuerdo para toda la vida.
En el decorado no faltó la foto del jardinero de Boston con su equipo preinfantil cuando fueron campeones latinoamericanos en México 2010.
El pelotero también hizo un donativo de implementos a la liga, pero no los pudo entregar durante al acto porque no han llegado a la ciudad, retrasados por imprevistos de logística.
El circuito de Pequeñas Ligas del municipio San Francisco le mostró cuán orgulloso está de haberlo acunado desde la categoría escuelita hasta la sénior, y que ahora sea una referencia de lo grandioso de los venezolanos en el mejor béisbol del mundo.
«Es algo muy bonito y especial para mí. Me he encontrado con muchas sorpresas. Una de las cosas que más me gustó fue el afiche que develaron en mi honor a la entrada del estadio», comentó Abreu tras firmar decenas de autógrafos sobre pelotas y gorras.
Entre los puntos centrales del acto estuvo la inauguración de un mural con la fotografía del Abreu y la lectura de un manifiesto en su honor realizada por la presidenta de la liga, Yulibeth Atencio.
El «viejo zorro» del circuito, Neiro Urdaneta, uno de sus mentores en los distintos equipos por donde pasó Abreu, según la categoría, no cabía de contento por tener a su «pupilo» de visita.
«Orgulloso de verdad por lo que ha logrado este muchacho. Uno sabe cuando un pelotero puede llegar lejos. Hay ciertas cosas que lo distinguen y este Abreu tenía muchas», dijo el expresidente de la liga sureña.
Urdaneta recordó que de la Pequeña Liga Sierra Maestra han salido dos grandeligas: Carlos Maldonado, que debutó en 2006 con los Piratas de Pittsburgh y ahora Wilyer Abreu, que lo hizo este año con los Medias Rojas de Boston.
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