Real Madrid golea 4-0 al Girona y se mantiene como único líder de La Liga
En recital de Vinícius Junior, goleador, asistente y fantasioso en cada acción ante Yan Couto, fue el factor diferencial en el pulso por el liderato, el golpe repleto de firmeza a LaLiga de un Real Madrid excelso, que convirtió la excelencia del Girona en debilidad, para golearlo sin piedad por 4-0. No encontró rival el Real Madrid en un Girona al que bajó de la nube.
Pese a su sello inconfundible. Pese a su valentía. Con la línea defensiva instalada en el centro del campo en el Santiago Bernabéu, dispuesto a asaltar un reto mayor en una temporada de ensueño. La capacidad de mutación del Real Madrid, tan cómodo con balón como cuando le invitan a correr al contragolpe, reseñó Depor.
Esa querencia al vértigo madridista encontró el mejor aliado en el descaro, quizá temeroso de un equipo instalado en el elogio por las gestas continuas de un modesto instalado en lo más alto. Cambiar su identidad es innegociable para Míchel y el doble enfrentamiento liguero ante el Real Madrid demuestra que es el mejor perfil para los de Ancelotti. Unidos ante los problemas por lesiones defensivas, sin un solo central sano. Con Tchouaméni y Carvajal como pareja de urgencia. Aumentó las ayudas. Camavinga y Kroos siempre atentos. La involucración defensiva de un grupo que mordió arriba.
Encaró el partido el Real Madrid con la dimensión que había adquirido. Respetó al rival hasta el punto de jugarlo como una final. Líneas juntas, duelos con intensidad para robar, cuanto más alto con mejores consecuencias. La posesión fue estéril para un Girona bisoño que ni chutó a portería en el primer acto. Reducido al máximo desde que lo decidió Vinícius. A los seis minutos con uno de sus mejores goles en el Bernabéu. Amago hacia dentro en carrera y derechazo a la escuadra desde fuera del área.
Al Girona le pasaba un tren por encima. Sin capacidad de generar peligro. Sin respuestas defensivas. Con Couto sufriendo cada vez que le encaraba Vinícius tanto como unos centrales sin marca fija que fueron superados a sus espaldas. Consciente de que su rival logró varios imposibles en remontadas exprés. Rodrygo, Vinícius y Bellingham perdonaron un castigo mayor antes del descanso.
De poco le había servido a Míchel el regreso de Dovbyk, con Sávio empequeñecido en el Bernabéu y Couto rebajando su aportación ofensiva por banda ante su sufrimiento en la marca de Vinícius. Lo intentó en la reanudación el conjunto gironí, con Lunin salvando un centro peligroso de Miguel Gutiérrez y un disparo desviado de Aleix. Pronto se dio cuenta de que no era el día. Su meritoria condición de invicto a domicilio se perdería con estrépito.
Vinícius volvió a dejar claro quien era el dueño del partido. Se fue de Couto con un regate en seco que precedió el disparo raso que rechazó donde nunca debe un portero, al centro, para que Bellingham, ya cojo tras dos torceduras del tobillo izquierdo, marcase la sentencia y su doblete antes de ser sustituido.
El conjunto madridista se mantiene como único líder del torneo español con 61 puntos, seguido del Girona con 56 unidades. El conjunto dirigido por Carlo Ancelotti se alista para visitar a Leipzig en el partido de ida de los octavos de final de la Champions League, el próximo martes. Por su parte, los catalanes volverán a la acción el 19 de febrero ante Athletic Club de Bilbao.