‘La Niña’ en Estados Unidos: cuál será su impacto según los pronósticos
Organizaciones meteorológicas predicen que La Niña se presentará con poca fuerza en esta temporada 2024-2025. Aunque los inviernos del fenómeno suelen traer condiciones más frías y húmedas a las regiones del norte y tiempo más seco y cálido al sur, los matices de una Niña más débil podrían variar de forma significativa.
¿Qué es La Niña?
La Niña es un patrón climático provocado por temperaturas superficiales del mar más frías de lo normal en el este del Océano Pacífico. Se produce cuando unos vientos alisios más fuertes empujan las aguas superficiales cálidas hacia el oeste, lo que permite que las aguas frías y ricas en nutrientes se eleven a lo largo de la costa de Sudamérica. Este fenómeno altera los patrones climáticos globales, lo que influye en todo, desde los niveles de precipitación hasta las temperaturas extremas.
Los inviernos de La Niña suelen caracterizarse por:
– Clima más frío y húmedo en el noroeste del Pacífico y partes del norte de Estados Unidos.
– Condiciones más secas y cálidas en el sur del país.
– Más nieve en el norte de las Rocosas, los Grandes Lagos y partes del noreste.
Por el contrario, El Niño suele traer inviernos más cálidos en el norte y condiciones más húmedas en el sur.
Predicciones para 2024-2025
El Centro de Predicción Climática de la NOAA señala que los fenómenos de La Niña débiles pueden producir efectos considerables, en especial durante el invierno, cuando su influencia alcanza su punto máximo. Sin embargo, los impactos tienden a ser menos consistentes y están influidos por otros factores atmosféricos, como la Oscilación Ártica o los sistemas de tormentas regionales. De acuerdo con las predicciones, esto es lo que se verá a lo largo de Estados Unidos:
En el norte, La Niña podría provocar un invierno más frío y con más nieve, según los pronósticos. Es probable que el noroeste del Pacífico, el norte de las Rocosas, los Grandes Lagos y la región de Nueva Inglaterra experimenten precipitaciones superiores a la media y un aumento de las nevadas. Estas condiciones son especialmente beneficiosas para la acumulación de nieve, crucial para los recursos hídricos.
En el sur, en cambio, se prevén condiciones más secas y cálidas, especialmente en California y el suroeste, donde podrían intensificarse los riesgos de sequía. Las temperaturas más cálidas en el sureste también podrían reducir al mínimo la probabilidad de fenómenos invernales graves, como las tormentas de hielo.
En el centro, incluidas las Llanuras y el Medio Oeste, se verán condiciones muy variables, con temperaturas más frías y tormentas de nieve en algunas zonas, mientras que otras se mantendrán cerca de la media. Del mismo modo, el noreste y el Atlántico medio podrían experimentar una situación mixta: el norte de Nueva Inglaterra probablemente tendrá una temporada más fría y con más nieve, mientras que las zonas del sur como Virginia y Maryland experimentarán nevadas por debajo de la media.
Los episodios débiles como este tienden a producir impactos menos consistentes y el clima regional dependerá de cómo interactúen otros patrones climáticos con la influencia de La Niña. El cambio climático complica el panorama. El aumento de las temperaturas globales puede influir en las trayectorias de las tormentas, reducir la relación nieve-lluvia y aumentar la probabilidad de fenómenos meteorológicos extremos. Esto significa que las condiciones podrían variar con respecto a los años anteriores.
Información de El País.