La Comisión Europea suspende la comercialización de la vacuna contra el COVID-19 de AstraZeneca
El máximo organismo del poder ejecutivo y la iniciativa legislativa de Europa, la Comisión Europea, ha interrumpido de forma indefinida la venta de la vacuna contra el COVID-19, fabricada por la empresa farmacéutica AstraZeneca, llamada Vaxzevria. En concreto, ha sido la propia empresa la que solicitó el pasado 5 de marzo al organismo su retirada del mercado debido a los efectos secundarios que puede provocar en los individuos.
Unos meses después, la Comisión Europea ha aceptado la petición de AstraZeneca. El motivo principal se debe a que durante la pandemia los investigadores observaron que la vacuna provocó en algunos casos trombosis en los pacientes, un efecto secundario muy poco común. Desde las oficinas de AstraZeneca en España han emitido un comunicado oficial valorando la situación: “Estamos increíblemente orgullosos del papel que desempeñó Vaxzevria para poner fin a la pandemia mundial. Según estimaciones independientes, solo en el primer año de uso se salvaron más de 6,5 millones de vidas y se suministraron más de 3.000 millones de dosis en todo el mundo”.
Además, han desmentido el hecho de que la retirada de esta vacuna tenga que cierta relación con los procesos judiciales que se han abierto durante los últimos meses debido a los efectos secundarios que han sufrido diversos pacientes. “Dado que se han desarrollado múltiples vacunas actualizadas para variantes de COVID-19, ahora hay un excedente de vacunas disponibles. Esto ha provocado una disminución en la demanda de Vaxzevria, que ya no se fabrica ni suministra”, afirman desde AstraZeneca.