Francia ganó y está en Cuartos
Francia tiró de su condición de equipo grande para superar a Bélgica y meterse en los cuartos de final de la Eurocopa. Ganó con merecimiento, pero con lo justo. Con el escudo y la historia, que le hacen parecer indestructible. No sabes cómo, pero casi siempre ganan. Un gol de Vertonghen en propia meta tras un disparo de Kolo Muani selló el billete galo para la siguiente ronda (1-0)
La selección francesa mereció ganar el encuentro. Vivió la mayor parte del encuentro en territorio belga y lo intentó por todas las vías. Por abajo, por arriba, desde lejos, a balón parado… ‘Les Bleus’ sumaron muchos remates, hasta 20, pero no tuvieron acierto. Prueba de ello es que Tchouaméni, que no suele prodigarse en exceso en ataque, disparó cuatro veces.
El cuadro belga sorprendió con el planteamiento. Tedesco apostó por Carrasco y De Bruyne como interiores y colocó a Doku, Openda y Lukaku en ataque. La disposición parecía muy ofensiva, pero no se reflejó en el desarrollo del juego. Apenas hubo noticias de los belgas en el área francesa durante el primer acto.
Muani desatasca el choque cuando parecía destinado a la prórroga
El dominio francés se acentuó en los primeros compases del segundo acto. Mbappé trató de echarse al equipo a sus espaldas y dejó un par de jugadas individuales que estuvieron a punto de inaugurar el marcador. No obstante, el delantero está mostrando un nivel que dista del que nos tiene acostumbrados.
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Los galos tenían el control, pero no terminaban de amenazar a Casteels. Pese a que los galos dispararon veinte veces, el meta belga solo hizo dos paradas. Paradójicamente, Maignan tuvo que hacer una más que su homólogo para echar el candado a su portería. Y es que el peligro de Bélgica se acentuó en el tramo final.
Los belgas ya no tienen la plantilla brillante que partía como candidata a los títulos internacionales, pero sigue contando con jugadores de talla mundial. Doku, incombustible, puso el desequilibrio y Lukaku y De Bruyne disfrutaron de las dos mejores ocasiones belgas, ambas abortadas por Maignan. Y cuando todo parecía encaminado a la prórroga, llegó el golpe de suerte que atesoran los grandes campeones.
Kolo Muani, que entró en el segundo acto, fue el encargado de desatascar el encuentro. El delantero del PSG recibió de espaldas, se giró y buscó portería con un remate mordido, destinado a perderse por línea de fondo. Camino de ella se encontró con la pierna de Vertonghen, que desvió el cuero y se coló mansamente en la meta de Casteels. Un final amargo para el mítico central belga en su más que posible último gran torneo con su selección.
Francia suma tres goles en la Eurocopa: uno de penalti y dos en propia puerta. Ningún jugador galo ha conseguido ver puerta en jugada en los cuatro partidos del torneo. Pero ahí los tienen, como siempre. Ya están en cuartos de final. Si no son indestructibles, desde luego que lo parecen
RTVE