Costa ya había logrado su primera atajada en la tanda de desempate desde el punto penal cuando Ronaldo se plantó para el primer cobro de Portugal y colocó su tiro de forma impecable por debajo de Oblak quien se lanzó a su derecha.
Ronaldo miró en tono de disculpa a los aficionados portugueses que se agolpaban detrás de la portería y juntó las manos como si estuviera rezando. Los fanáticos respondieron con un grito de “Siuuuu”, el característico grito de gol de su ícono del fútbol.
Costa respondió a esas oraciones con una de las mejores tandas de penaltis para cualquier portero, después el también se echaría a llorar.
Media hora antes, Ronaldo estaba angustiado y llorando en el entretiempo de la prórroga después de que Oblak contuviera su penalti en el alargue, lanzándose hacia su izquierda para empujar el balón hacia el poste.
Había sido la última victoria de Oblak en su duelo personal durante unos convincentes 90 minutos de tiempo reglamentario.
El intenso drama de la prórroga siguió a unos primeros 90 minutos altamente frustrantes para Ronaldo, quien, sorprendentemente, todavía buscaba su primer gol en la Eurocopa 2024.
Después de tres tiros libres y dos cabezazos no certeros, la estrella portuguesa parecía seguro de anotar en su primera oportunidad clara de disparo en juego abierto.
Llegó a los 89 minutos, cuando corrió hacia la portería con el balón perfectamente dominado. El zurdazo fue raso y potente pero el bloqueo de Oblak fue mejor. Ronaldo volvió a extender los brazos con exasperación.
Los Angeles Times