Cuba vigila la tormenta Beryl, que puede convertirse en el primer huracán de la temporada
El Instituto de Meteorología de Cuba (Insmet) mantiene una “estrecha vigilancia” sobre Beryl, la nueva tormenta tropical que se acaba de formar en el océano Atlántico y que este fin de semana puede convertirse en el primer huracán de la temporada. Según informó este viernes el Centro Nacional de Huracanes estadounidense (NHC), la depresión se formó al este de Barbados y va ganando intensidad conforme se aproxima a las islas de Barlovento, por donde pasará entre el domingo y el lunes.
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Tanto el Insmet como el NHC calculan al ciclón una velocidad de desplazamiento de 30 kilómetros por hora en dirección oeste, con vientos máximos sostenidos de 65 kilómetros por hora. La previsión es que cuando toque la Isla, entre el martes y el miércoles, lo haga ya debilitada.
Por ahora no hay avisos costeros de emergencia vigentes, pero el NHC señala que las Antillas Menores deberían seguir de cerca el progreso de este sistema.
Los cubanos, por su parte, observan el fenómeno con preocupación. Las últimas precipitaciones en la Isla, ni siquiera debidas a una tormenta tropical, causaron una veintena de derrumbes en La Habana, y agravaron tanto los habituales cortes del servicio eléctrico como el abastecimiento de agua.
En la temporada de huracanes en la cuenca atlántica, que comenzó el pasado 1 de junio y terminará el 30 de noviembre, se han formado hasta ahora dos tormentas tropicales, Alberto y Beryl. Este año, el Atlántico tendrá una temporada de huracanes muy por encima del promedio, con la posibilidad de hasta 13 huracanes, de los cuales hasta siete pueden ser de categoría mayor, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EE UU (NOAA).
El pronóstico refleja que este año se podrán formar un total de entre 17 y 25 tormentas, es decir, con vientos máximos sostenidos por encima de los 62 kilómetros por hora. El Insmet calcula por su parte unas 20 tormentas tropicales y presume que al menos 11 podrían convertirse en huracanes.
“Los expertos cubanos pronosticaron el año pasado una temporada ‘moderada’ que al final superó las expectativas al formarse 17 tormentas tropicales, incluidos seis huracanes”, recuerda el Instituto.
En 2022, Cuba fue golpeada fuertemente por el huracán Ian, que dejó en la región occidental de su territorio severas afectaciones sobre todo en la provincia de Pinar del Río, que aún padece sus secuelas.
El impacto del ciclón causó la muerte de cinco personas y dejó cuantiosos daños en más de 100.000 viviendas, la agricultura, y en los servicios de electricidad, telefónicos y el suministro de agua potable.
La última vez que un huracán de grandes dimensiones afectó toda Cuba fue en 2017, cuando Irma avanzó de forma paralela a la costa norte de la Isla. Causó diez muertos y pérdidas materiales valoradas oficialmente en 13.185 millones de dólares.
Información de 14 y m noedio