Biblioteca Pública del Zulia María Calcaño
La Biblioteca Pública del Zulia, con 151 años, brilla como un tesoro de la evolución cultural del Zulia. Durante más de un siglo, esta institución, nacida el 15 de julio de 1873, se ha transformado en un moderno centro de información que ha acompañado en su formación a generaciones de zulianos.
Todo inició el 15 de julio de 1873, cuando se crea la primera biblioteca del Zulia, por un decreto dictado por el general Venancio Pulgar, con la denominación de Biblioteca Zuliana, en el local del Palacio de Justicia, antigua Casa Consistorial. Se erogaron 15.000 bolívares para su creación y se promulgó un reglamento para su funcionamiento. Inaugurada el 6 de diciembre de ese mismo año, como un gran acontecimiento cívico y cultural, pero al año siguiente, con los desórdenes públicos, la biblioteca fue destruida y el resto fue entregado a la Sociedad Mutuo Auxilio.
En 1876, la Sociedad Gimnasio del Progreso la reorganizó y se instaló en uno de los salones de la dirección de Instrucción Primaria del estado y en el año 1898, el presidente del estado Dr. Alejandro Andrade decretó un Departamento Especial para la bibliografía zuliana y se ordenó la formación del catálogo correspondiente, lo cual no se cumplió.
Desde entonces, la biblioteca funcionó como un servicio público, pero siempre en locales improvisados. En 1976, el Dr. Germán Cardozo Galué estimuló la creación del Centro de Estudios Zulianos, cuya dirección ejerció y, más tarde, esa dependencia amplió sus actividades y se denominó Centro Zuliano de Investigación Documental.
Demolido para brillar de modernidad
El 7 de septiembre de 1976 se creó el Sistema Nacional de Servicios de Bibliotecas e Información Humanística, Científica y Tecnológica, que en el Zulia solo se organizó en 1978, bajo la coordinación de la Licenciada Nelly Primera, integrado por la Red de Bibliotecas Públicas, la Red de Bibliotecas Escolares y la Red de Bibliotecas Especializadas en Humanidades y Economía.
La Biblioteca Pública del estado Zulia ha sido reglamentada en varias ocasiones por la Gobernación del estado Zulia y ha ocupado varias sedes sucesivas. El 31 de octubre de 1995 se produjo su reapertura en la nueva sede al frente de la antigua Cervecería Zulia en la avenida El Milagro y dándole el nombre de la poetisa María Calcaño, en una primera etapa
Más tarde el edificio fue demolido y en su lugar fue construido uno moderno, inaugurado el 24 de enero del 2008, en la segunda gestión de gobierno de Manuel Rosales Guerrero, en un acto protocolar realizado en el amplio patio central de la biblioteca, evento de gran significado histórico para el estado Zulia, por tratarse de la primera construcción exclusiva para una biblioteca moderna, ajustada a todos los requerimientos de espacios.
La moderna edificación para la biblioteca fue realizada por los arquitectos zulianos Eduardo y Ernesto Nones de la firma Nones + Nones. El proyecto presentado contempla un área de 5 mil metros cuadrados de construcción con una plazoleta de acceso que funciona como elemento integrador con el sector y su entorno. Por otro lado, la estructura está compuesta por dos edificios independientes: El primero es un edificio abierto que permite la circulación de público y sus espacios están acondicionados para aprovechar los vientos provenientes del lago de Maracaibo.
Tiene un espacio central con una cubierta a triple altura, elaborada en metal, compuesta por siete grandes cerchas de tamaño variable que sostiene un revestimiento liviano de policarbonato.
El gobernador del Zulia, Manuel Rosales Guerrero, proclamado en el 2021, inició inmediatamente la recuperación y modernización de las instalaciones de la biblioteca, como parte del compromiso con la recuperación de espacios educativos y formación para las nuevas generaciones.
Las mejoradas instalaciones cuentan con información interactiva táctil, sala de conferencia con sistema de cámaras y vídeos, gran sala de lectura general, sala Braille, una pantalla video wall de módulos interactivo, zona de audiolibros, fonoteca, videoteca, sala de lectura infantil, zona interactiva, zona portátil y zona azul con Wifi gratuito, librería universitaria, un café con anfiteatro y disfrute del talento joven formado en la región.
Fotos: Alfredo Rincón