Bajo una lluvia de estrellas La Chinita caminó su Aurora Chiquinquireña
La oración hecha gaita de Ricardo Aguirre dice: «Bajo una lluvia de flores». Sin embargo, todos los primeros domingos de diciembre, Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá realiza su tradicional Aurora Chiquinquireña, al caminar junto a su grey en la madrugada marabina «bajo una lluvia de estrellas».
A las 11.00 de la noche de este sábado 30 de noviembre, las campanas de la Basílica Santuario sonaron para anunciar el inicio de la santa misa, presidida por el párroco rector Nedward Andrade, para celebrar la Aurora de la Reina Morena en el marco de las Fiestas Patronales 2024.
Tras culminar la eucaristía, la Dama del Saladillo en hombros de sus fieles servidores de Maria inició su proseción por varias calles del Casco Central.
Los gaiteros de los Caballeros de Blanco le ofrecieron un homenaje musical al salir del templo junto a su grey, para l su cuarta y última salida por este 2024.
Durante más de seis horas, la excelsa patrona caminó con sus fieles llenando calles de personas, engalanada con su manto inspirado en la devoción, se revela ante nuestros ojos como un lienzo celestial. Su color rosa palo, suave y delicado como el amanecer, envuelve a la Chinita en un halo de ternura y esperanza. En el centro, como un faro en medio de la tormenta, brilla el ancla de oro, símbolo inquebrantable de fe y confianza. Cristales, como estrellas fugaces, adornan cada centímetro de la tela, irradiando una luz celestial que nos conecta con lo divino. Inspirado en el Jubileo 2025, este manto es un canto a la alegría y a la renovación espiritual.
Ofrendado por Hermanos Mejía Ramírez y Mejía Araujo y diseñado por Miriam Rodríguez
Aproximadamente a las 6.45 de la mañana de este domingo 1 de diciembre la Campeona de la Salud, llegó a la Plazoleta de San Juan de Dios, donde la espera, como siempre, los gaiteros de Barrio Obrero de Cabimas, quiénes cumple una promesa por más de 10 años.
Tras llegar de la Aurora Chiquinquireña, la santa reliquia fue desmontada de su trono para ser transportada por los Caballeros de Blanco, quienes emocionados y con los ojos llenos de lágrimas se despiden de la Madre Celestial hasta el próximo último sábado del mes de octubre.
Poco a poco La Chinita se despidió de sus fieles y ascendió a su nicho, de donde velará y bendecirá a toda su grey hasta su próximo reencuentro en la Fiestas Patronales 2025.
Como siempre ha dicho el padre Nedward Andrade «terminando una fiesta patronal
Con información de Es Con Usted