Ascienden los muertos tras las intensas lluvias en Somalia
El Gobierno de Somalia ha anunciado este jueves 23 de noviembre que la cifra de muertos ha ascendido tras las intensas lluvias que han provocado inundaciones que están afectando al país por el paso del temporal ‘El Niño’ en el Cuerno de África.
Las inundaciones han llegado meses después de la sequía más larga y severa registrada en la zona.
Una escasez de agua que dejó a Somalia al borde de una hambruna y con 6,6 millones de personas en una situación de inseguridad alimentaria aguda, según la ONU.
Las inundaciones han afectado o destruido parte de las viviendas en la región obligando a muchos residentes a desplazarse y a resguardarse bajo árboles o en terrenos más elevados.
Autoridades se han reunido en Mogadisco para discutir la respuesta al temporal, precisando que las fuertes lluvias han afectado a casi dos millones de personas, principalmente en los estados de Hirshabelle (centro), Somalia Sudoccidental y Jubalandia (sur).
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) alertó de que las graves inundaciones provocadas por intensas y persistentes lluvias en el Cuerno de África están forzando el desplazamiento de miles de familias, entre las que se cuentan personas refugiadas en Etiopía, Kenia o Somalia.
De igual modo, el agua potable, limpia y segura se ha convertido es un bien escaso y los servicios de salud se han visto también afectados, al igual que miles de cabezas de ganado y hectáreas de cultivo. Esta situación en su conjunto ha incrementado el riesgo de «empeorar una situación alimentaria ya precaria», lamentaron desde ACNUR.
En este contexto, algunos refugiados han acogido en sus hogares a los nuevos desplazados, por lo que muchos están en condiciones de hacinamiento. En este sentido, el saneamiento se ha convertido en uno de los principales motivos de preocupación de la Agencia de Naciones para los Refugiados, ya que «cientos de letrinas comunales han resultado dañadas, poniendo a las personas en riesgo de enfermedades infecciosas, incluyendo el cólera».
Así, se prevé que «4,3 millones de personas (una cuarta parte de la población) se enfrentarán a unos niveles de hambre críticos para finales de este año», según alertó la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Información de La Vanguardia