Novak Djokovic gana el título en el Six Kings Slam en Riad

El último juego de exhibición entre Rafael Nadal y Novak Djokovic, en el magnífico The Venue de Riad, quedó en las manos del serbio, quien superó al español 6-2 y 7-6(5) en una hora y media en su última salida a una cancha de tenis fuera de España. La próxima vez, la de su despedida, será en Málaga, en las Finales de la Copa Davis de noviembre.

El español no ha llegado a los veinte partidos en este año. Su último compromiso antes de Riad fue el pasado 29 de julio, en los Juegos de París, ante Djokovic. Y previamente, únicamente seis torneos, con cierta continuidad solo en Bastad, donde jugó la final. Escaso recorrido. Sobre todo, después de un 2023 en blanco a causa de las lesiones. Nada que ver con el rodaje que acumula su rival.

Más allá de lo poco que quede por descubrir en estos duelos recientes entre los dos jugadores más laureados de la historia del tenis, está todo lo que uno y otro, y los dos juntos, cara a cara, han escrito a lo largo de los años. Cada partido, cada lucha por un título, cada gran torneo.

El resultado indicó, como era previsible, que la distancia entre ambos ya es grande. Fue evidente en la segunda ronda de los Juegos Olímpicos, el último partido oficial, donde el serbio logró un cómodo triunfo por 6-1 y 6-4 en el camino hacia el oro que ganó días después.

También en esta lujosa exhibición donde Djokovic, que aún planta cara a los herederos Jannik Sinner y Carlos Alcaraz, obtuvo un triunfo evidente, notable, en un partido que ya arrancó con una rotura al servicio de Nadal y un desequilibrio de 2-0 que marcó la primera manga que se apuntó el de Belgrado por un significativo 6-2.

Dio la sensación de mejorar en el segundo el español, que por primera vez rompió el saque de su adversario y tomó ventaja para recuperar el equilibrio después de perder su servicio de entrada (2-1)

El set estuvo igualado. Resistía Nadal que luchaba contra su rival, los automatismos que le faltan y la carencia de horas en pista a lo que se sumó la tensión; los nervios por la cercanía de un final que llega, un adiós y una despedida.

El empuje de Rafael Nadal se mantuvo todo lo posible. Djokovic rompió en el noveno, pero sobrevivió el jugador de Manacor que empezó a disfrutar, a sacar el puño, a celebrar. Salvó un punto de partido y llevó la resolución del parcial al ‘tie break’. Cerró el serbio, por 7-5. Ambos se abrazaron largamente sobre la red mientras el público ovacionó con sentimiento y calor al español, sabedor de que su carrera se acaba. Fue el cierre.

Información de El Universal. 

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