Yulimar Rojas posó para Vogue México: “El deporte me ayudó a superar mis traumas”
La atleta venezolana Yulimar Rojas, de 28 años de edad, posó para la revista Vogue México, especializada en moda y tendencias, que se publicó el martes 9 de julio en la versión física y digital.
La campeona mundial de salto triple contó su experiencia como atleta de alto rendimiento y su participación en las olimpiadas, los traumas de su infancia, su arraigo por Venezuela, y sobre la libertad sexual. También compartió pensamientos que rondan con frecuencia su mente, por ejemplo, lo que piensa cuando salta.
Rojas aprovechó la entrevista para pedir disculpas a Venezuela, debido a que, aunque asistirá a los Juegos Olímpicos París 2024 como abanderada, no podrá competir debido a una lesión en su talón izquierdo.
“Mi corazón está roto, también quiero disculparme por no poder representarlos en París”, dijo Rojas en una entrevista para Vogue México.
La atleta criolla confesó que uno de sus propósitos a corto plazo era batir su propio récord y alcanzar los 16 metros.
Rojas se tomó unos segundos, retomó la entrevista y respondió en qué piensa cuando salta: “Solo pienso en volar”. Agregó que practicar salto le ayuda a liberar tensiones.
Récords recientes de Yulimar Rojas
La venezolana batió dos veces en su trayectoria el récord del mundo de triple salto: la primera vez, en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, cuando logró una marca de 15,67 metros y luego en el Mundial Indoor de Belgrado 2022, donde llegó a los 15,7 metros.
Además, cuenta con cuatro títulos mundiales en la categoría de triple salto.
El deporte, una herramienta para superar sus traumas
La atleta venezolana contó que en su infancia sufrió de bullying. De acuerdo con su relato, sus compañeros se burlaban de ella por cómo se veía: su altura, su cabello, la talla de sus zapatos, su color de piel y su forma de hablar.
“Ese fue un hecho que me persiguió toda mi adolescencia. Me llamaban garza, jirafa, negra. Se metían mucho con mi color de piel. Como tenía el pelo ‘malo’ (afro), siempre me peinaba con un chonguito que se despeinaba y me decían negra fea”, reveló Rojas.
La medallista olímpica detalló que las burlas hacia ella la hacían sentir diferente, lo que le “creó un trauma” que pudo superar a través del deporte.
“Todo ese bullying me afectó. Me creó un trauma que solo pude superar gracias al deporte. El trauma que sentía hizo que no pudiera caminar en lugares donde había mucha gente para que no me vieran, para no pensar que veían o que se metían conmigo. Al final agradezco a esas personas por hacerme más fuerte. Me volvieron una mujer con temple, guerrera, luchadora, capaz de sobreponerse a esos comentarios que por años la persiguieron”, afirmó.
El arraigo por Venezuela y su familia
La atleta venezolana agradeció el apoyo de su madre, Yuletzy Ramírez, y recordó a sus dos padres: uno que le dio la vida y Pedro Zapara, quien la impulsó hacia el deporte y la llevó por primera vez al Complejo Polideportivo Simón Bolívar, en Puerto La Cruz, ciudad donde se crió.
La deportista también mencionó la ayuda de su hermana, Yerilda Rojas, durante su carrera como atleta. Yerilda celebró con pancartas por las calles de España cuando Rojas rompió su récord en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
En relación con su arraigo por Venezuela, Yulimar Rojas contó lo difícil que fue para ella tomar la decisión de emigrar del país. Elección que en 2015 la llevó a Guadalajara, España, lugar donde actualmente entrena y reside.
“Le huía a la idea de partir. Postergué varias veces el viaje. Fue una decisión muy difícil. Pero, me llené de valor y aposté al futuro. Siempre pensé que tenía una misión, o tengo una misión porque ese reto sigue en pie. Dentro de mí guardo Pozuelo, mi familia, mi mamá que nunca me ha dejado, mi infancia, mis primeros pasos, ese rinconcito de Puerto la Cruz que amo tanto y cada vez que voy a Venezuela trato de reencontrarme con eso”, concluyó.
Vogue / El Diario