Tiburones contuvo arremetida de Cardenales y quedó a ley de un triunfo
La Guaira tuvo un inicio fulminante en el tercer juego de la Gran Final, primero en el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez. La pólvora explotó en los maderos escualos contra el segundo mejor lanzador de la temporada y La Guaira está a un triunfo de sacudirse 37 años sin gloria. Cardenales, para evitarlo, tendrá que hacer lo nunca visto en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
El cardumen castigó a Máximo Castillo con ocho hits (entre ellos cinco extrabases) y seis carreras -todas limpias- en 4.0 entradas para inclinar la balanza hacia el triunfo 7-5 en Barquisimeto, para de esa manera tomar ventaja 3-0 en la serie por el gallardete. El viernes, tras una jornada de descanso, buscarán completar el anhelado camino de regreso al título.
Aunque como ha sido habitual a lo largo de las casi cuatro décadas de sequía, la dulce victoria de este jueves no fue ajena al dramatismo. Los escualos contuvieron un intento de remontada de la bandada escarlata durante el último tercio del encuentro, que incluyó la carrera de dejar en el terreno en circulación, en el último turno de la velada.
En definitiva, Arnaldo Hernández prevaleció con un largo salvado de 34 envíos y así, el temprano despliegue de los litoralenses terminó de consumarse.
La tropa litoralense atacó en la segunda entrada al abridor de Lara con tres dobles, el último de ellos de Brayan Rocchio para bautizar la pizarra 2-0.
En el tercero, el son cubano superó el tamunangue que se hizo escuchar desde la práctica de bateo de los escualos, antes del compromiso. Yasiel Puig conectó un jonrón de 406 pies de distancia por el jardín central del amplio feudo barquisimetano, con una velocidad de salida de 91,7 millas por hora, de acuerdo con FlightScope.