Zendaya impacta con un traje robótico ‘vintage’ en el estreno londinense de ‘Dune 2’

El planeta desértico Arrakis llegó anoche a Leicester Square de Londres. Aterrizaron en este nuevo escenario del estreno de ‘Dune: Part Two’, la segunda entrega de la epopeya de ciencia ficción protagonizada por Timothée Chalamet y Zendaya. El elenco repleto de estrellas llegó a la ciudad para el estreno mundial de la película en la ciudad del Támesis.

Una vez más costó diferenciar a los actores de sus personajes gracias a la puesta en escena estilística que están llevando a cabo. Un Chalamet, Paul Atreides, unió fuerzas de moda con Chani, Zendaya, y los lugareños de Arrakis, como Ana Taylor-Joy, que lo dieron todo.

Zendaya reapareció en Leicester Square vistiendo un look con el que epató a propios y extraños, nada más y nada menos que el icónico traje de robot de metal de la colección de alta costura de otoño de 1995 de Thierry Mugler para la alfombra roja. Lo complementó con un collar Bulgari, tachonado con zafiros y diamantes, incluida una piedra central azul brillante que alcanzaba la friolera de 28 quilates por sí sola.

Anya Taylor-Joy demostró que su puesta en escena podía ser también rompedora, pero la embajadora de la firma Dior tenía que recurrir a su firma fetiche, y llevó una capa de organdí de algodón blanco de Dior Haute Couture sobre un vestido de seda plisado blanco. También usó zapatos Dior.

Tom Holland fue el menos sofisticado de la noche, llegó al evento con un chaleco de lana, camiseta, pantalones y zapatos derby negros. Todo de la firma francesa Louis Vuitton.

Florence Pugh eligió un look de paillettes de Valentino en marrón oscuro, un look sofisticado que remató con unos labios rosados ​​y cejas atrevidas. Ha sido fiel a la marca de la que es embajadora global de maquillaje, Valentino Beauty.

Timothée, vestido como un Atreides urbanita, mostró estilo mientras lucía en el estreno un look descomplicado pero con matices: unos pantalones plateados metalizados, combinados con una camiseta negra de gran tamaño y un collar glitter.

Austin Butler, como un Miguel Bosé de los ochenta, pero en versión minimal, en binomio blanco y negro, se enfundó un abrigo con cola negra. El corte, sin ser rompedor, desprendía moda por todos los poros.

Información de Vanitatis

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