Natalicio de Rafael María Baralt: un legado literario nacido un 3 de julio
El 3 de julio de 1810 nace en medio del fervor independentista que agitaba a Venezuela, Rafael María Baralt, en la ciudad de Maracaibo, un hombre que dejó una huella imborrable en la letra venezolana.
Desde sus primeros años, Baralt, estuvo rodeado de libros y del rico bagaje cultura que caracterizaba a su familia. Sus padres fueron el Coronel Miguel Antonio Baralt y Ana Francisca Pérez, oriunda de Santo Domingo, quienes no tuvieron más hijos.
Maracaibo, con su bullicioso puerto y su mezcla de culturas, brindó a Baralt un escenario perfecto para desarrollar su sensibilidad artística y su profundo interés por el mundo que lo rodeaba.
A lo largo de su prolífica carrera, Baralt destacó como historiador, periodista, escritor, poeta y filólogo. Su obra cumbre, el Resumen de la Historia de Venezuela, se convirtió en un referente fundamental para comprender el pasado del país.
A partir de ese momento, se integró a la milicia y formó parte de la política venezolana. A la edad de 32 años se inicia formalmente en el área de la poesía, convirtiéndose en los escritores de mayor trascendencia a nivel nacional. El poema Adiós a la Patria, de su autoría, ha sido considerado durante tiempos pasados y presentes como una impresionante obra de gran riqueza poética.
El destacado zuliano, Rafael María Baralt, fue el primer latinoamericano en ser elegido individuo de Número de la Real Academia de la Lengua Española y autor del primer diccionario de galicismos del español. Alejado de su patria desde 1841, se radicó en Sevilla y en Madrid, lugares donde realizó la mayor parte de su abundante obra literaria.
Rafael María Baralt falleció en Madrid en 1860, a la temprana edad de 49 años. Sin embargo, su legado sigue vivo en cada página de sus obras y en el recuerdo de su ciudad natal, Maracaibo.
Baralt fue un maracaibero ilustre que, con su pluma brillante y su espíritu inquieto, enriqueció el panorama cultural de Venezuela y América Latina. Su figura nos recuerda la importancia de la educación, la cultura y el amor por la lengua como herramientas para construir un futuro mejor.
Fuente: Acervo Histórico del Zulia
Por María Briceño
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