Lluvias en el sur de Brasil causan las peores inundaciones del país en ocho décadas
Las inundaciones en todo este estado del sur del país han superado las ocurridas durante un diluvio histórico en 1941, de acuerdo con el Servicio Geológico de Brasil.
En algunas ciudades, el nivel del agua fue el más alto desde que se comenzaron a llevar registros hace casi 150 años, indicó la agencia de protección civil.
Las brigadas de rescate intentan alcanzar y abastecer numerosos municipios aislados, sin comunicaciones y con carreteras bloqueadas, e incluso sin energía eléctrica ni agua.
El volumen excepcional de los ríos ha multiplicado las alertas en el estado por rupturas de presas que podrían agravar el desastre.
En Porto Alegre, capital de Rio Grande do Sul, la situación «va a ser sin precedentes», dijo el gobernador, Eduardo Leite.
«Olvide todo lo que ya vio (…) en la región metropolitana va a ser mucho peor», advirtió.
El agua ya cubre varias calles del centro histórico de una de las mayores urbes del sur brasileño, con una población de 1,5 millones, constató la AFP.
Las autoridades urgieron a los residentes a buscar refugio. Sin embargo, el rápido ascenso del río Guaíba en las últimas horas podría cubrir vastas áreas de la ciudad.
El nivel del río, estimado actualmente entre 4,20 y 4,60 metros, «es histórico» y se espera que supere los 5 metros en las próximas horas, lo que podría causar la mayor inundación de la historia de Porto Alegre.
Las autoridades levantan refugios en todo el estado, que están ocupados hasta ahora por más de 8.000 personas. En uno de estos, instalado en un centro cultural de Gravataí, un suburbio del norte, está Claudio Almiro.
«Cuando salí de casa, estaba con el agua hasta la cintura», cuenta con rostro demacrado este hombre de 55 años. «Lo perdí todo», dice a la AFP.
El «peor desastre»
Imágenes aéreas da la zona muestran enormes superficies totalmente anegadas, puentes y carreteras arrasados y rescates de personas en techos con helicópteros, dando cuenta del «peor desastre» de la historia del estado, según Leite.
Al menos cuatro represas del estado «están en situación de emergencia, por riesgo de rompimiento», informó el gobierno.
«Soy de aquí y me siento muy apenada por todos los que viven aquí (…), siento dolor en el corazón», dijo a la AFP Maria Luiza, una residente de 51 años, en Sao Sebastiao do Caí, a unos 70 km de Porto Alegre.
En Capela de Santana, al norte de la capital del estado, Raul Metzel explicó que sus vecinos debieron abandonar su ganado. «No se sabe si el agua seguirá subiendo o qué pasará con los animales, pronto pueden ahogarse», dijo.
En medio de la tragedia, también hay escenas de esperanza, como el rescate en un helicóptero de cuatro mujeres embarazadas para trasladarlas a un hospital en la localidad de Agudo.
Más de 24.000 evacuados
El fenómeno climático con lluvias intensas, vendavales y granizo ha dejado también 74 heridos y afectado a más de 351.000 habitantes, con unos 24.080 evacuados en 265 localidades.
Las cifras son preliminares, dado que las aguas que cubren enormes áreas impiden dimensionar el desastre.
El pronóstico anticipa hasta el domingo lluvias de «altísima severidad», que cargarán aún más los ríos y pueden causar grandes deslizamientos, explicó en un video el teniente coronel de Defensa Civil, Darci Bugs. Además, alertó sobre el desborde del río Uruguay.
El presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, viajó a Rio Grande do Sul el jueves, donde aseguró que «no faltarán recursos» para afrontar la crisis.
Las lluvias impactan al también sureño estado de Santa Catarina, que se mantiene en alerta.
Su gobernador, Jorginho Mello, anunció el viernes que un hombre murió cuando su auto fue arrastrado por la corriente en el municipio de Ipira.
France24