La FIFA inhabilita a Luis Rubiales por tres años por su beso no consentido a Jennifer Hermoso
La Comisión Disciplinaria de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) ha suspendido por tres años a Luis Rubiales para ejercer cualquier cargo o actividad relacionada con el fútbol por el beso no consentido que le plantó la jugadora Jennifer Hermoso durante las celebraciones del Mundial femenino conquistado por España en Sídney, así como por los gestos obscenos en el palco de autoridades y en presencia de la reina Letizia y la infanta Sofía.
Las posteriores presiones que recibió la jugadora por parte de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a través de comunicados y empleados federativos también han influido en la dura sanción impuesta por los órganos disciplinarios de la FIFA, que han aplicado el artículo 13 de su código, que hace referencia a las conductas ofensivas. Rubiales habría vulnerado dos puntos del citado artículo, el de “violar las normas de conducta cívica” y el de “adoptar una conducta que desprestigie al fútbol y a la FIFA”. Rubiales podrá presentar recurso ante el Comité de Apelación de la FIFA.
El dirigente granadino, que dimitió el pasado 10 de septiembre de su cargo federativo como del de vicepresidente de la UEFA, ya había sido suspendido provisionalmente por un periodo de tres meses por la FIFA. Esta primera sanción incluía dos directrices que impedían a Rubiales, a la federación y a sus directivos o empleados contactar con Jenni Hermoso o con su entorno más cercano con el fin de evitar presiones y coacciones para que la internacional española admitiera que el beso fue consentido. Por este motivo está imputado Rubiales, además de por agresión sexual, en la causa abierta en la Audiencia Nacional. Por este mismo delito también están imputados el director deportivo de la federación, Albert Luque, y el de marketing, Rubén Rivera.
El intento de Rubiales por explicar el beso durante la histriónica asamblea del 25 de agosto, en la que se presentó como víctima de la efusividad de Hermoso y aseguró que esta le levantó y le dijo “vale” tras preguntarle “¿un pico?”, provocó la inmediata sanción provisional de la FIFA. Y la respuesta de la jugadora: “Me siento obligada a denunciar que las palabras del señor Luis Rubiales explicando el desafortunado incidente son categóricamente falsas y parte de la cultura manipuladora que el mismo ha generado. Aclaro que en ningún momento se produjo la conversación a la que Rubiales hizo referencia y que, ni mucho menos, su beso fue consentido”, desmintió Hermoso en un comunicado horas después de la polémica asamblea.
El juez instructor, el colombiano Jorge Iván Palacio, activista reputado en su país de los derechos de las mujeres y de los colectivos LGTBI, impuso el castigo provisional apenas dos días después de que abriera expediente a Rubiales. Los procesos disciplinarios de la FIFA suelen dilatarse más tiempo, pero el machista discurso del dimitido mandamás del fútbol español en la asamblea -llegó a pronunciar que el “falso feminismo español es una lacra”-, así como el comunicado en el que atacó a Hermoso tras el desmentido de esta fue el principio del fin de su carrera como dirigente nacional e internacional por haber causado, según Palacios “un daño irreparable a la integridad y a la reputación del fútbol con su actitud”.
Información de El País.